Como bien apunta Barylco, Egipto “no es meramente un lugar, sino una situación. El proyecto del judaísmo desde la salida de Egipto es salvar la situación de esclavitud que vive el hombre para buscar a través de la justicia llegar a la libertad”.
Así lo explica también Beit Jabad Almagro: “El mensaje de la lucha por la libertad y por la dignidad en el judaísmo, es un mensaje infinito que trasciende tiempo y espacio, es pasado, es presente y es futuro; es Egipto, es Buenos Aires y es cualquier parte del mundo también. Ya no es patrimonio exclusivo único del pueblo hebreo, sino que es un legado adoptado por la humanidad toda”.
La lucha es ardua. Hoy día, ya no existe el yugo egipcio, pero otros son los Egiptos, otras las cadenas que oprimen al hombre. La esclavitud económica: los pobres, esclavos del hambre y de la falta de trabajo; los ricos, esclavos de su materia, sometidos a la ambición, al poder; la sociedad entera, esclava del apremio del tiempo y de la avidez de posesión material, llevando a la pérdida de valores, y a una cada vez mayor pobreza espiritual que hace que se busque incansablemente soluciones mágicas que den sentido a su vida.
La noción de justicia es uno de los pilares en la Toráh.
Según apunta la educadora Esther Jarmatz, así como no hay autor ni escritor judío en el mundo que no la haya tratado en sus cuentos y poesías, es de destacar también que uno de sus versículos más famosos, se ha convertido en un estandarte de nuestro reclamo: “Justicia, Justicia perseguirás (Dvarim 16:20). “Pero a veces pareciera que la justicia se nos escapa”- agrega Jarmatz. Basta para ejemplificar ello, la indignación y el sufrimiento de mucha gente ante el estado actual de las investigaciones que se llevan adelante por los dos atentados perpetrados en la década pasada en Argentina. Sendas causas envueltas en un mar de impunidad y acusaciones de inoperancia y falta de voluntad política para investigar; irregularidades que llevaron a que no haya hasta ahora ni un detenido tras las rejas.
Y si hablamos de injusticia, quizá es pertinente traer el comentario del Rabino Adrian Herbst, Decano del Seminario Rabínico Latinoamericano cuando reflexiona sobre la concepción judía que refiere a la necesidad de una justicia “ciega”, una justicia que no se deje influenciar por el poder del rico, aunque tampoco por la necesidad del pobre (ya que si se justifica su delito, por ejemplo un robo, por su estado de pobreza, se estaría perpetrando una injusticia también.
“En el rezo diario de los judios y judias, encontramos que Dios “ama” la bondad y la justicia. ¿Qué significa amar la justicia? ¿No asociamos el concepto de justicia más con el concepto de rigor que con el amor?”-reflexiona el rabino Daniel Oppenheimer.
Si como hemos visto, la justicia es uno de los pilares de la sociedad, si en el judaísmo no puede existir libertad sin ley, ello guarda relación con que – como bien afirma Diana Sparling- “la gran innovación que hace el judaísmo es que el único sometimiento digno para el hombre es el sometimiento a la ley, representada en el texto bíblico por Dios”. Y en este sentido, trayendo luego las palabras de Kant dirá que “libertad es someterse a la ley. He ahí la base de la ética y por tanto de la justicia”. Por ello es que, cuando la ley es reemplazada por un estado de anarquía y anomia (algo en a primera vista representaría un mayor margen de libertad)”la sociedad queda desamparada y vulnerable, presa fácil de amos ocasionales, héroes mesiánicos y líderes autoritarios”- concluye Sparling.
“Amarás al prójimo como a ti mismo”. No por nada esta frase que pregona el judaísmo pareciera haber perdido trascendencia. En tiempos donde el término justicia aparece desprestigiado y vacío de contenido, quizá sea pertinente reflexionar sobre qué justicia queremos como sociedad; dejar de mirar nuestro ombligo y realmente hacer algo al respecto.
Una sociedad más justa, más igualitaria. ¿Una frase hecha? Quizá. Pero cuán gratificante sería que no en vano hayamos atravesado cuarenta años el desierto anhelando paz, justicia y libertad desde ese momento y para siempre.
Entonces la solucion es dar la lucha de forma individual, desde nuestros hogares,en el trabajo donde se cree una conciencia de justicia bien entendida y no de conveniencia.
ResponderEliminarLa TORAH "LIBERTAD A TRAVES DE LA JUSTICIA" si bien es cierto tendriamos una libertad de justicia, mas justa llenando de verdad lo que no pueda oprimir al hombre,me pregunto donde estará el pensamiento del ser humano actual que aún no conoce la verdadera libertad!!
ResponderEliminar"LA GRAN INNOVACION QUE HACE EL JUDAISMO ES QUE EL UNICO SOMETIMIENTO DIGNO PARA EL HOMBRE ES EL SOMETIMIENTO A LA LEY"
ResponderEliminarNada mejor comprendido sin embargo, la alusión hecha
por el rabino Adrián Herbst :
LA CONCEPCION JUDIA QUE REFIERE A LA NECESIDAD DE UNA JUSTICIA CIEGA UNA JUSTICIA QUE NO SE DEJE INFLUENCIAR POR EL PODER DEL RICO AUNQUE TAMPOCO POR LA NECESIDAD DEL POBRE.
Te hace divagar aun más en el término justicia.
No puedo omitir un último comentario que desborda en este texto
que introduce Kante " LIBERTAD ES EL SOMETIMIENTO A LA LEY”.
Los judìos aceptan, respetan y cumplen sus leyes. Se cree en la justicia divina que trasciende a lo terrenal si se somete y cumple al pie de la letra toda su doctrina. La relaciòn en la vida real es de causa y efecto... se busca que lo que te sucede sea aceptado si es para purificar tu alma y para tu bien ... y la verdadera libertad consiste estar dentro de la ley divina o fuera de ella. No dejo por fuera la relevancia de la disciplina
ResponderEliminarEl deseo por la libertad y la dignidad es infinito, y trasciende el espacio y el tiempo.
ResponderEliminarQue bello seria lograr la concepcion judia que se refiere a la necesidad de una justicia ciega, una justicia que no se deje influir por el poder del rico como tampoco por la necesidad del pobre.Comparto las palabras de Kant"libertad es someterse a la ley" ya que considero que todo ser humano necesita limites y normas a cumplir para una sana convivencia en armonia y respeto, no solo en el genero humnano , sino en la naturaleza concibiendolo como un universo externo e interno.
Como observamos en el artículo del Judaísmo el cual nos indica que debemos "Vivir en La Ley" en realidad es un Hermoso precepto, esta La Ley se refiere a Principios Universales a Leyes Universales las cuales hemos perdido, nada tiene que ver con principios y leyes Religiosas, las cuales han sido interpretadas, para su propio beneficio, esto en todas la Religiones y Culturas, por eso Jesús dijo que el venia a hacer cumplir La Ley...Frase que muy pocos comprenden hoy en día....
ResponderEliminarEl amor no es un sentimiento, es una decisión. El amor a la justicia significa luchar por ella por encima de las dificultades y sin darse por vencido, desafiando muchas veces nuestra visión de la misma (porque a veces descubrimos que lo que considerábamos justo en realidad no lo era). La meta no es fácil, lograrla a perfección, quizá sea imposible. Pero si estamos firmemente decididos a luchar por la justicia, lo haremos incesantemente, buscando y descubriendo, qué es verdaderamente justicia?
ResponderEliminarEn la raíz de todos los pueblos está el amor, la búsqueda incesante de la justicia, de la igualdad. Desafortunadamente, el deseo de poder y riqueza de grupos, han cambiado los valores éticos por la riqueza y la ambición. Si dejamos de quejarnos y empezamos a asumir la responsabilidad en el cambio de nuestra realidad, marcaremos la diferencia.
Estoy de acuerdo con Harold, estar dispuestos a someterse a la ley nos enaltece. Para mí, es estar dispuestos a auto limitar nuestra libertad personal en beneficio de la mayoría.
En el corazón de toda la ley, debe estar Dios, sus preceptos, sus mandatos. Justicia es amor. Dios es el Amor, si toda ley se fundamentara en Él, no habría injusticia.